Aumenta el conflicto entre Rusia y Ucrania. A través de Telegram, la Fuerza Aérea Ucraniana informó el viernes 5 de junio que las fuerzas rusas lanzaron una serie de ataques aéreos contra Kiev, empleando misiles balísticos y drones. La ofensiva se produjo pocos días después de que Ucrania realizara la ‘Operación Telaraña’ en un intento por debilitar la capacidad aérea del Kremlin.

Varios sectores de Kiev registraron incendios como consecuencia del impacto de los proyectiles y de los drones interceptados. Tymur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kyiv, indicó que estas acciones forman parte de los esfuerzos ucranianos por contener la ofensiva rusa.

Ataque ruso con drones provoca incendios y daños en zonas residenciales de Kyi

Oleksandr Tkachenko denunció que Rusia alcanzó zonas residenciales, entre ellas un edificio de gran altura en el distrito de Solomyanskyi, el cual resultó dañado. A su vez, el alcalde de Kyiv, Vitali Klitschko, reportó incendios en los distritos de Holosiivskyi y Darnytskyi. Además, se registraron explosiones y caída de escombros en varias áreas de la capital.

En Holosiivskyi, los restos impactaron un edificio residencial, lo que provocó un incendio y daños aún no cuantificados. En el distrito de Darnytskyi, el fuego se originó en el piso 17 de una torre de departamentos, lo que obligó a desplegar personal médico en el lugar. En paralelo, en Solomianskyi, un dron impactó contra un bloque de 16 pisos, desatando un incendio y movilizando a los primeros socorristas. También se reportaron afectaciones en una escuela local. La alarma aérea se activó en todo el territorio ucraniano como medida de prevención.

Ucrania atacó puente de Kerch y aeródromos rusos tras ofensiva con misiles

Este ataque con misiles contra Ucrania ocurre pocos días después de que el servicio de seguridad ucraniano realizara una serie de operaciones con drones en territorio ruso, que dañaron aeródromos y afectaron 41 aviones militares. Además, el martes 3 de junio, Kiev ejecutó un atentado sobre el Puente de Kerch, única conexión directa entre Rusia y la península de Crimea, utilizando 1.100 kilogramos de explosivos colocados bajo el agua.

Se mantiene la incertidumbre ante el aumento de las tensiones y el riesgo que representan los ataques consecutivos de ambos gobiernos. Mientras tanto, continúan los esfuerzos diplomáticos para encontrar una salida pacífica al conflicto, en medio del peligro que enfrentan las poblaciones en las zonas afectadas.